La educación es dinámica, tanto como la propia sociedad, y aunque no existe una receta para que el alumno o estudiante adquiera los conocimientos que en las escuelas se les transmite, nunca y bajo ninguna circunstancia las instituciones educativas debemos de bajar la guardia para lograr el objetivo fundamental de la educación, que no es otra cosa más que “aportarle a los estudiantes el conocimiento ya hecho verdad y que le pueda ser útil para el desarrollo de su vida cotidiana, profesional y desde luego para la vida social o mejor dicho en sociedad”.

En la mayoría de las escuelas quienes se dedican a la educación confunden el objetivo, y consideran que cumplir con plan de trabajo, un currículo, con la asistencia de los docentes, con dar la clase, están cumpliendo con ello, desafortunadamente no pueden o no desean, profundizar en la esencia de la educación.

Cientos de estudiosos de la educación, teóricos, autores, especialistas, a lo largo de la historia de la humanidad han llegado con sus investigaciones en el campo educativo, hacen propuestas, las ponen en práctica, y con ello logran aportar algo a la ciencia educativa, sin que hasta la fecha alguno de ellos tenga ni la verdad absoluta, ni tampoco que hayan descubierto el hilo negro de la educación; al igual que lo anterior, llegan cientos de modelos de enseñanza, de aprendizaje, se aplican a instancia oficial, se instrumentan, se capacita a los docentes, y se revisan los resultados, con la conclusión de no haber elegido el modelo educativo idóneo para lograr el objetivo de la educación, y de nuevo se elige otro que ahora si lo logrará. De igual manera cientos de escuelas de todos los niveles educativos promocionan sus servicios comprometiéndose a basarse en un modelo específico, viendo en la actualidad tanto modelos como escuelas, que van desde el constructivismo, el conductismo, la escuela activa, la montesori, hasta escuela que lo único que hacen es disfrazar el modelo tradicional de enseñar, el cual ha perdurado por años y que a la fecha pareciere que va una vez más.